Director de la película chilena “Los Hiperbóreos”, Joaquín Cociña: “No nos gusta la idea de hacer las cosas bien, sino que hacerlas de una manera inesperada y misteriosa”
El segundo y más reciente largometraje de los cineastas Cristóbal León y Joaquín Cociña debutó mundialmente en la 77 edición del Festival de Cannes el pasado 18 de mayo, donde sacó aplausos y obtuvo una excelente crítica de los medios especializados. Desde Francia, Cociña habló con DIRAC sobre esta experiencia y sus planes futuros.
Las películas “La casa lobo” (2018) y “Los Huesos” (2021), así como el videoclip realizado para PJ Harvey, les han traído fama y reconocimiento a los directores León&Cociña. Mientras que su última cinta, “Los hiperbóreos” (2024), calificada como una propuesta innovadora, atrevida y no convencional, llevó a la dupla a las puertas del Festival de Cannes. Sobre este debut mundial en la sección Quincena de Cineastas del certamen francés y las razones aparentes de su éxito se refirió Joaquín Cociña desde París.
¿Estaba en sus planes estar en Cannes? ¿Se imaginaron, alguna vez, llegar a uno de los encuentros de cine más relevantes del mundo?
Supongo que es una pregunta de producción, por lo que Catalina debe tener una respuesta más sensata. Pero para mí la verdad es que no. Nunca he tenido un horizonte de festivales a los que quiera ir. Quizás es porque no tengo formación académica de cineasta, pero no tenía una idea clara de cómo funcionaban hasta hace poco. Hemos estado en muchos hermosos festivales de animación, grandes y chicos, en la Berlinale Forum, en el Festival de Venecia, en Locarno, San Sebastián, Annecy, Rotterdam, etc. Ahora es Quinzaine Cannes. A veces pienso que somos coleccionistas de festivales. Pero, más concretamente, creo que buscamos el festival adecuado para cada proyecto. Muchas veces es por contraste. No nos gusta estrenar en Festivales de Animación cuando son animaciones, no nos gusta estrenar en festivales experimentales cuando los trabajos son muy experimentales, creo que buscamos contrastar lo suficiente con el contexto como para darle oxígeno a la película sin dejarla fuera de lugar. Ahora, de que es maravilloso, lo es. No estaba en mis planes, pero, como somos muy ambiciosos con la proyección de nuestras películas, aunque éstas sean bichos extraños, nos parece que es lo mejor que podría haber pasado.
“A veces pienso que somos coleccionistas de festivales. Pero, más concretamente, creo que buscamos el festival adecuado para cada proyecto”. Foto: Susy Lagrange
Catalina Vergara (productora):
La verdad es que nuestro primer plan y mejor escenario para esta película era poder haber estrenado en Cannes, en una sección como la Quincena. Por lo que estábamos muy contentos al recibir la confirmación de la selección.
Para sus carreras y en lo personal, ¿cuál es la importancia de haber debutado en Cannes?
Somos cineastas que, hasta el momento, hemos hecho películas un tanto extrañas, que son realizadas con sistemas de producción muy particulares y experimentales, a veces sin guion, a veces con guiones que parecen poemas de 1950 o escritos en pocas semanas, que trabajamos con amigas y amigos, metiendo en nuestros procesos creativos personas y elementos atípicos a lo que se entiende por una producción profesional. Y gracias, o a pesar de esto, hemos logrado tener una muy buena recepción y distribución de nuestras películas. Esta relación “hacemos lo que queremos y nos quieren igual” nos da poder y nos pone en una situación cómoda. Creo que ya hemos probado que nos metemos en proyectos con planes raros y salen películas que mucha gente considera bellas. Que el comité de selección de la Quincena nos haya elegido y que la crítica haya sido tan entusiasta nos da mucha libertad para proyecto futuros.
“Somos cineastas que, hasta el momento, hemos hecho películas un tanto extrañas, que son realizadas con sistemas de producción muy particulares y experimentales (…) Y gracias, o a pesar de esto, hemos logrado tener una muy buena recepción y distribución de nuestras películas”, dice Joaquín Cociña a DIRAC desde Francia. Foto: Guillaume Lutz
¿Por qué creen que “Los Hiperbóreos” ha tenido tan buena recepción del público y de la crítica?
No tengo idea. Quizás porque cada vez que afrontamos un proyecto jugamos a que estamos descubriendo algo nuevo, algo que no sabemos lo que es. No nos gusta la idea de hacer las cosas bien, sino que hacerlas de una manera inesperada y misteriosa. Obviamente no es que hagamos cosas nuevas, sino que estamos poniendo ladrillos en la construcción que empezaron otros artistas, pero al menos jugamos a hacer como que somos novedosos. Y nos gusta que nuestras películas sean placenteras de ver. Quizás estas dos cosas mezcladas dan un resultado atractivo para grandes y chicos.
Estamos sorprendidos y felices. Hasta nos decían cosas bonitas en las calles de Cannes. Como esas salas de cine son para 900 personas, había técnicamente miles de personas que la vieron, por lo que quizás no es tan raro que algunas personas nos hablaran.
Próximos planes…
Tenemos dos proyectos de largometraje. Uno es de Live Action (actores) y lo rodaremos el próximo año. Se llama LA PLAGA, y está protagonizada por Antonia Gisen también. Es un mellizo de Los Hiperbóreos, pero es el mellizo que cree en el amor y en que los sueños te pueden salvar. Es un mellizo con buenas intenciones. Además, tenemos un proyecto de animación stop motion titulado HANSEL & GRETEL, que es un largometraje en que haremos nuestra primera adaptación de un cuento clásico. Es un retorno a la manera de trabajar más artesanal con la que comenzamos a trabajar tantos años atrás.
León y Cociña tienen dos proyectos: Un largometraje de Live Action (actores), titulado “La Plaga”, que lo rodarán en 2025, y la primera adaptación de un cuento clásico.