Francisca Moreno, tras ser distinguida en prestigioso festival de artesanía de Cuenca, Ecuador: “Es un orgullo representar a Chile y a sus artesanos”
A comienzos de noviembre viajó, junto a otros siete creadores/as, al Festival de Artesanías de América y volvió con una destacada distinción. Sobre su participación en este connotado evento, las clases que impartió en el Carrousel del Museo del Louvre y la necesidad de abrirse espacio en este país habló Francisca Moreno con DIRAC.
Intenso ha sido este noviembre para la creadora nacional Francisca Moreno, quien obtuvo una Mención Honrosa en la 21 versión del Festival de Artesanías de América (FAAM), en Cuenca, organizado por el CIDAP, y cuya participación en este evento, considerado uno de los más importantes de la región, fue respaldado por la embajada de Chile en Ecuador y la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (DIRAC).
Su exitosa intervención, que estuvo acompañada por otros siete creadores/as chilenos, concluyó el pasado 5 de noviembre. Ahora se prepara para viajar a Francia, donde enseñará a unos treinta jóvenes de tres liceos su técnica con fieltro agujado y realizará murales textiles de gran formato en torno a la temática de los 50 años del Golpe de Estado.
Se trata de una gran oportunidad –dice– para expandir su trayectoria, tanto a nivel educacional como en su desarrollo laboral, ya que le permite mostrar y explicar su trabajo y su metodología más allá de las fronteras nacionales, como ocurrió en marzo pasado, en el Carrousel del Museo del Louvre, donde –agrega Moreno–, se atrevió a pintar en vivo. Durante la tercera y cuarta semana, los textiles serán expuestos en universidades e institutos de la región de Bretaña, como la Université de Bretagne Sud.
Mirando en perspectiva, Francisca Moreno cuenta que dio un gran salto desde aquel viaje a Chiloé, en 2016, donde conoció el material de base para su trabajo. 2022 fue el año en que se abrió camino en el ámbito artístico internacional por medio de la Galería chilena South Trip Gallery, exponiendo en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. En junio también expuso y enseñó en la Fundación Neruda Art, Canadá, involucrándose con la comunidad, y participó en la parte visual del Festival Kultrun Music.
2023, y tras su participación y reconocimiento en la versión 21 de FAAM y su viaje a Francia, la artesana Francisca Moreno habla en esta entrevista con gran entusiasmo sobre su más reciente experiencia y su futuro cuando está a punto de embarcarse en el avión que la llevará a esa Francia que califica de “¡puente impresionante al mundo!”.
¿Cómo fue tu experiencia en FAAM?
“Significó abrirme, por primera vez, al campo de la artesanía como tal, lidiar y conocer nuevas culturas y formas de expresión desde la materialidad y formas diversas, desde lo utilitario hasta lo expresivo. Realmente fue una oportunidad única para mostrar mi arte, mi técnica; porque, y es extraño, en Chile mi trabajo no tiene una categoría como lo es la orfebrería o la madera.
El trabajo con fieltro sigue en ese limbo: de ser textil o manualidad. Sin embargo, como es muy detallado llegando a pintar con él, es aún más difícil encasillarlo en algún área. FAAM me dio la posibilidad de hablar desde la materialidad y eso fue fabuloso. El recibir la Mención de Honor a Maestro Artesano espero sirva para que quienes hacen estas categorías en Chile, puedan entender que el fieltro puede llevar diferentes áreas de expresión, y no necesariamente solo textil o tipo manualidad; espero sirva para que vean que puede existir propuestas nuevas en el uso del material, y no porque sea figurativo –en mi caso– será artes visuales. Para mí eso es un tema, porque cuando quiero postular a fondos no tienen como catalogarme y, finalmente, me los rechazan”.
¿Y cómo surge tu obra?
“Mi técnica de ‘pintura’ surge desde lo que se conoce como ‘fieltro agujado’ –técnica artesanal con uso de la fibra– que en Chile se utiliza mucho para realizar objetos en volumen, generalmente souvenir. Si se basa en una técnica artesanal, mi propuesta siempre fue pensada en un plano bidimensional con el fin de plasmar imágenes sobre un soporte. En este sentido, existe una variedad de propuestas, pero mi trabajo es único, ya que logré desarrollar una metodología de práctica y enseñanza, siguiendo tres pasos fundamentales. Además, realicé una investigación en torno a las herramientas necesarias para obtener resultados óptimos de imagen, la que dio como resultado una textura visualmente suave y lisa, que es lo que realmente hace aún más la diferencia con el uso de la fibra. Solo he encontrado a dos personas con trabajos similares al mío, pero la única que ha logrado exponerlo como obra, como pintura fuera de su país, he sido yo, lo que encuentro que es un plus tremendo”.
¿Entonces es la metodología lo qué hace tu obra sea tan especial y reconocida?
“Pienso que el nivel de logro figurativo con el material la hace única y especial, ya que el trabajo con la fibra es tan mínimo, que cada detalle hace la diferencia. El trabajo que realizo con el pelo de oveja es tan minucioso y detallista que de lejos es difícil saber o reconocer si es una pintura con óleo u otro material.
Cuando reconocí el impacto y, a la vez cercanía de esa diferencia, quise jugar con esa dualidad de arte y artesanía, y cada vez fui proponiéndome imágenes más complejas y detalladas llegando a retratar personajes y expresiones que puedes reconocer y sentir. Cuando logre alcanzar ese nivel de trabajo, me propuse mostrarla y exponerla como obra de arte, abriéndome al campo artístico internacional. Expuse en Dubai y, luego, en Canadá, donde di clases sobre mi técnica. Con esta experiencia me di cuenta que la pintura con esta materia prima era un área no explorada en el mundo o no visualizada, y menos en Chile, lo que vi como una oportunidad para darla a conocer, tanto aquí como a nivel internacional. Creo que eso es un plus para mí.
El ser docente de artes visuales me ayudó a ver mi técnica como una metodología o proceso de trabajo, lo cual facilita mucho el entenderlo. Todos quienes han tomado talleres conmigo dicen eso, que si bien se ve complejo el resultado, con mi metodología de enseñanza se hace fácil, entendible y practicable”
Miradas y colores que hablan
¿En que te inspiras?
“En un principio, el arte fue mi gran inspiración. Personalmente me gusta mucho Van Gogh, creo que tengo mucha influencia de él sobre todo en el trazo, en la manera de pintar. De hecho, en mis comienzos pintaba muchas representaciones de obras icónicas del arte. Sin embargo, hoy en día mi gran inspiración y motivación son las fotografías de retratos femeninos, sobre todo latinoamericanos. Creo que en Latinoamérica existe una variedad de rasgos que son distintivos y únicos, miradas que hablan de historias, historias dolientes; miradas que hablan de cansancio, que retratan una sociedad agotada, anciana.
El uso del color en la vestimenta también me motiva a seguir con este tema. En mis viajes he logrado distinguir que en Latinoamérica, a diferencia de Europa, nos atrevemos a usar atuendos de colores, colores fuertes, muchas flores. ¡Eso me encanta! Sin duda, cada retrato es un desafío nuevo que lo hace único, propio, intenso, e intento siempre de mantener cada imagen lo más fidedigna posible”.
Viajarás mañana a París para enseñar tu técnica ¿Qué valor le das?
¡Francia es un puente impresionante al mundo! En marzo del 2023 estuve exponiendo en el Carrousel del Museo del Louvre, donde me atreví a pintar en vivo: muy performático. Mi intención siempre ha sido visualizar las propiedades de la materia prima llevándola a extremos visuales que llamen la atención del público. Creo que fue una instancia para ello, era impresionante la variedad de personas de todo el mundo que circulaba por esa sala, quienes se paraban a observar, preguntar, tocar la fibra. ¡Fue maravilloso! Es impresionante ver la reacción de las personas al observar y tocar la pintura. Siempre trato de que experimenten la obra.
En el ámbito artístico siempre te enseñan que las obras no se tocan, que sólo se observan. ¡Eso me carga! Creo que, en mi caso, la obra tiene que ser vivida, el espectador tiene que ser parte de la experiencia del material y, para ello, la única forma es sintiéndola. ¡Es maravilloso!
Si te fijas, en mi trabajo he logrado moverme en esos dos ámbitos: artístico (galerías) y artesanal. Eso es lo interesante de esto. Ahora, por ejemplo, viajo a Francia nuevamente a dar clases de mi técnica. Estaré en la zona de Saint-Malo, Lanester, Lorient y París. En este última, además de dar clases en liceos, estaré mostrando mi técnica en universidades. Francia me abrió la posibilidad de no sólo exponer, sino también de dar a conocer mi técnica, que en el fondo es mi investigación de siete años con los resultados que ves”.
¿Perspectivas y próximos proyectos?
Seguir mostrando mi trabajo en diversos lugares. No sólo como exposición, sino también dando a conocer mi técnica y metodología de aplicación del material. Siempre he pensado que esto es un potencial para todo aquel que vibre con el fieltro igual que yo. Es un área tan poco explorada que pienso que puede llegar a todo el mundo. Viajar con esto es, sin duda, un regalo. Representar a Chile y sus artesanos de la fibra es un orgullo. Siempre lo he dicho: yo sólo soy un puente de lo artesanal a lo artístico, porque transformo el material en una imagen.
Como próximos proyectos tengo confirmado Italia. Voy a participar en la Bienal de Arte en Venecia, en el Palacio Mora exponiendo, junto a un grupo de artistas ocho, obras propias que hablan de Latinoamérica. Además, iré a dar un conversatorio sobre el uso de la fibra y mi propuesta. Quiero también participar en la Bienal de Artesanía de Ardis que realizará la Cidap en abril, pero aún no está confirmado. Y, sinceramente, espero abrirme campo en Chile. Siento que aún está ese resquemor de querer aceptar mi trabajo como algo nuevo, no sabría si decirte en la parte artesanal o artística, pero sí siento que falta ese espacio.
También tengo en proyecto una exposición. Quiero llevar el trabajo que realizaré en Francia a Chile. Son alrededor de seis textiles de gran tamaño que hablan de los 50 años del Golpe Militar. Todo esto realizado por jóvenes franceses. Eso está aún viéndose, ya que todavía no encuentro lugar para exponerlo. ¡Pero sé que lo encontraré!”