Embajadas de Chile exhibieron 62 ciclos de cine en los cinco continentes en conmemoración por los 50 años del Golpe
Las películas se escogieron a partir de un catálogo digital que la DIRAC confeccionó especialmente para difundir el periodo de la dictadura sobre la base de tres conceptos fundamentales: memoria, democracia y futuro.
Este año, las Embajadas de Chile en el extranjero proyectaron 62 ciclos de cine nacional en cinetecas, institutos, en las propias sedes diplomáticas y en espacios culturales de diversos países de los cinco continentes. La actividad se desarrolló en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado por iniciativa de la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (DIRAC).
De esta manera, se creó un catálogo digital con 50 películas chilenas (largo y cortometrajes), que recorren el paisaje político, social y cultural del Chile de aquel entonces, a través de un cuidadoso registro fílmico elaborado por connotados cineastas nacionales. La selección de las cintas se realizó tras un año de estudio encabezado por el encargado de área de cine y audiovisual de DIRAC, Mauricio Álamo, uno de los curadores de esta muestra.
“Las cincuenta obras escogidas representan diversas estéticas, lenguajes y estilos cinematográficos, los que se distribuyen en cinco focos temáticos. De manera de enriquecer la propuesta, incluimos documentales y cintas de ficción realizados por distintas generaciones de cineastas chilenos/as que a través de sus obras dan cuenta no sólo de episodios dramáticos de la historia de nuestro país, de adversidades y enfrentamientos, sino también de cambio y transformación, invitando a pensar, recrear y recorrer en conjunto ese Chile que fuimos, que somos y que podríamos llegar a ser”, señala Carola Muñoz, directora de la DIRAC en la presentación del catálogo digital.
Por su parte, Mauricio Álamo cuenta que “junto al reconocido cineasta Carlos Flores hemos efectuado una curatoría que recoge 50 piezas audiovisuales con el fin de mostrar, a través de personajes y paisajes geográficos, tramas narrativas que nos hablan de una sociedad dominada por el miedo y la necesidad de una apertura democrática. En esta selección, se entrega una mirada sobre las evoluciones y persistencias del periodo que va entre la Unidad Popular, la transición a la democracia durante la década de los ‘90 y películas de los últimos años que nos remiten al periodo de la dictadura”.
“Bestia”, Historia de un Oso”, “1976”…
Catálogo en mano, las Embajadas de nuestro país en el extranjero eligieron diferentes opciones que se estructuraron en cinco apartados: “Unidad popular. 1970-1973”, donde se ofrecieron ocho películas que relataron el contexto histórico previo al Golpe, y “Encierro, delirios y exilios”, con 11 obras, que reunió las producciones elaboradas fuera de Chile y, también aquellas realizadas en medio del control, la censura y represión.
El tercer foco temático, titulado “Voces del pueblo” y que incluyó 16 filmes, recogió la aparición de nuevos formatos y medios tecnológicos durante los años ochenta que permitieron la democratización de los relatos; mientras que “Mujeres en la resistencia”, con sus seis cintas, entregaron una perspectiva de género en cuanto a la resistencia política de aquel entonces. Finalmente, el apartado “Resurrecciones”, ofreció una compilación de nueve obras, que relataron la llegada de la democracia a principios de los noventa, incorporando, de manera más explícita, temáticas que habían sido prohibidas.
Entre las piezas audiovisuales más demandadas se encuentran el corto “Bestia”, que durante los últimos seis meses se vio en 18 países, entre otros Sudáfrica, Etiopía, Haití, México, Australia, Jordania y nuestros países vecinos Brasil, Argentina y Perú; e “Historia de un Oso” (2014), animación infantil que cruzó nuestras fronteras para ser visto en 26 naciones, desde Nicaragua hasta Etiopía, pasando por Portugal y Suiza en Europa, y alcanzando Vietnam.
“Machuca” de Andrés Wood, también se vio en Vietnam y Etiopía, así como en China, Paraguay y Jamaica, y otros 20 países, y “No”, que fue otra de las cintas más pedidas por la comunidad chilena en el exterior y el público local. Esta película, como muchas otras del catálogo de cine digital DIRAC, contaban con subtítulo en inglés, amplificando el alcance.
“Hubo gran demanda de aquellos grandes autores que, por su trabajo, tienen un reconocimiento instalado a nivel internacional, recibiendo premios, distinciones y aplausos en festivales y circuitos destacados, o cuyas historias la gente las reconoce y valora. Además, se pidieron muchas películas que se centran en personajes, en figuras como la de Allende, a consecuencia del Golpe de Estado, y documentales de directores/as chilenos que tienen prestigio, como Ignacio Agüero y Patricio Guzmán, por nombrar solo algunos”, cuenta Mauricio Álamo.
El encargado de área de cine y audiovisual de DIRAC agrega sobre la importancia del cruce de relatos y miradas entre las generaciones más jóvenes y los ya consagrados; es decir, en la diversidad de filmes, que, a su juicio, fue uno de los grandes aportes de este catálogo: su diversidad, amplitud y complejidad en el abordaje de esta temática.
Con 62 ciclos de cine exhibidos en los más diversos países de los cinco continentes, la iniciativa es considerada todo un éxito, en tanto se cumplen los propósitos de la DIRAC en impulsar esta iniciativa en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado: difundir la producción nacional que aborda la dictadura, visibilizar el diálogo que se produce entre el proceso creativo audiovisual y la política contingente, así como contribuir a la comprensión de la realidad que como sociedad nos tocó vivir. Se trata de un legado artístico que habla de la memoria no sólo como un ejercicio retrospectivo, sino como una invitación a un futuro de ‘nunca más’.