“Sincronía”: La gran exposición de la artista chilena Caro Bloj en Bolivia

La propuesta aborda la identidad latinoamericana desde el arte contemporáneo, a través de la videoinstalación, las impresiones fotográficas, las esculturas y retablos cerámicos y las pinturas sobre tela.

En Manzana uno Espacio de Arte de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, se acaba de inaugurar la muestra “Sincronía” de la artista nacional  Caro Bloj. El proyecto fue apoyado por la DIRAC, luego de que la artista visual, cineasta y escultora se adjudicara la convocatoria Línea Artistas de 2024. En la velada estuvo presente el cónsul general de Chile Raúl Rivera.

La propuesta aborda la identidad latinoamericana y la pertenencia desde el arte contemporáneo a través de la videoinstalación, las impresiones fotográficas, las pinturas sobre tela y las esculturas y retablos cerámicos de pequeño y gran formato. “Todo ello, el fin de entregar una experiencia inmersiva, sensorial y artística desde los cuerpos explorados, los cuales son, a su vez, lugares, paisajes y pieles de barro, de grietas y de agua”, señala la artista en el proyecto, agregando que “estas obras buscan crear un puente que nos generen una cosmovisión compartida para bolivianos y chilenos a través de la geografía habitada”.

“Sincronía” exhibe una serie de trabajos que abarcan desde el 2025 a la fecha y que construyen un hilo invisible entre territorios e historias compartidas.

Esta es la segunda vez que Caro Bloj presenta sus creaciones en Santa Cruz de la Sierra. Antes lo hizo para proyectar su primer documental “Sincronía” fuera de Chile y, ahora, exhibe una serie de trabajos que abarcan desde el 2025 a la fecha y que construyen un hilo invisible entre territorios e historias compartidas. Sus obras se relacionan al tsunami del 2010 en la Isla de Robinson Crusoe, en Chile, así como a la inundación de la laguna de Epecuén, en Argentina.

El visitante de la muestra podrá percibir la textura de las montañas en la obra “Don Choche” y apreciar la religiosidad compartida entre ambas geografías en “La virgen” y la “Virgen andina”, asociados a la poética gracias a la videoinstalación “Chungará”. En la última sala está la escultura “Sincronía”, de tamaño natural, que retrata a Ilka Paulentz, quien sobrevivió al terremoto del 2010 en Robinson Crusoe.

 “Me gusta armar como hilos invisibles entre las geografías, trabajar con el tema del territorio (…) Siento que cada viaje, cada geografía, me aporta tremendamente a mi obra y a mi forma de pensar y va al centro de mi investigación: de cómo la identidad está formada por tu geografía  y como la geografía te define y te esculpe”, señala la autora en entrevista a El Deber Radio previo a la inauguración del evento en Manzana Uno.

“Las obras permiten valorar la complejidad del trabajo cuya línea sutil diacrónica encuentra en los referentes e imaginarios la idea de la construcción de la identidad desde la geografía”, señala la curadora Dermis León, agregando que “todo, en su conjunto, desde la video-instalación, los retablos cerámicos, las pinturas sobre tela y las escultura cerámicas parecen dibujar las texturas y los paisajes de las tierras telúricas latinoamericanas para generar en nosotros la presencia de algo más íntimo y complejo: esa pertenencia al lugar que moldea, sin duda alguna, nuestra identidad”.

Arte que conecta
En la exhibición, la artista recorre espacios en el tiempo, paisajes y personajes en diversos formatos, lenguajes y medios de manera creativa e interdisciplinaria, tensando dos conceptos y corporalidades. Por una parte, la materialidad intangible de la imagen en el video; por otra, la solidez y concreción de la roca-tierra cerámica.

A través de la materia, la autora reflexiona sobre cómo la memoria del lugar es registrada en el cuerpo de las personas. “Yo soy cineasta y escultura y trabajo entre esos dos lenguajes, de cómo lo intangible del cine y lo concreto de la escultura, estos dos conceptos, se contraponen de alguna forma”, cuenta Carola Bloj a la DIRAC.

En esta muestra en Santa Cruz de la Sierra, también participan el artista visual chileno Gonzalo Saiz, con la colección de pinturas “Historia de una sombra”, y “Los colores del conflicto: Perú” (1980-2000), del peruano Rafael Jiménez.

Los objetivos de la exhibición de “Sincronía” está el de profundizar el conocimiento mutuo entre Chile y Bolivia, junto con promover el intercambio de expresiones y experiencias de creadoras y artistas de ambos países, así como de sus pueblos para generar nuevos espacios de diálogo, lo que es considerando prioritario para la política exterior chilena.

Además, generar conciencia sobre el espacio habitado y el cambio climático, de manera de impulsar el entendimiento respecto a la necesidad de combatir sus efectos, y que es también uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Esta exposición, que estará abierta al público hasta el 1 de septiembre, cuenta con el apoyo del Consulado de Chile en Santa Cruz de la Sierra  y la DIRAC.