Embajada de Chile en Kenia regala cultura: Niños/as de Nairobi leen la prosa de Gabriela Mistral traducida al swahili
El proyecto consiste en donar la obra de la Premio Nobel a escuelas vulnerables de la capital de Kenia y sus alrededores. La campaña de difusión es iniciativa de la Embajada de Chile y la DIRAC, y espera no sólo promocionar a nuestros grandes escritores, sino también contribuir a la educación de los y las estudiantes.
Prosas y poemas de la Premio Nobel chilena Gabriela Mistral traducidas a la lengua africana swahili son donados por la Embajada de Chile en Kenia a escuelas vulnerables de la capital Nairobi y sus alrededores. El objetivo de la donación de ejemplares del libro “Mashairi ya Watoto” es que niños/as se acerquen a las letras y acceden a otras culturas, como la nuestra, así como contribuir a la educación de los/las estudiantes. La iniciativa surgió de la propia Embajada y la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (DIRAC) para conmemorar los 100 años de la publicación de “Desolación”.
La embajadora de Chile en Kenia María Alejandra Guerra, quien cumple con la labor de difundir y promover la imagen y cultura de nuestro país en el exterior, en parte, a través de estas publicaciones, cuenta que la elaboración del texto de Mistral en swahili fue un trabajo que duró más de un año. Finalmente, del libro de la editorial Longhorn, se imprimieron 5 mil ejemplares, luego de seleccionar poemas y prosas que ya habían sido traducidos al inglés.
Publicación en mano, ahora tocaba distribuirlos. “Empezamos a ir a los primeros colegios. Íbamos consiguiendo datos por todas partes: ONG, de otras embajadas y fundaciones que hay acá, las más conocidas. Las contactábamos y, si daban con el perfil, les ofrecíamos los libros”, cuenta María Alejandra Guerra desde Nairobi en entrevista con DIRAC.
La experiencia le indicó que muchas escuelas no contaban con materiales de estudio. “Ningún libro. Ni siquiera biblioteca. No tenían textos… Donamos los libros. Partimos dando un kit de 15 ejemplares por colegios y los profesores empezaron a decir ‘oh esto es súper interesante, que bonitos’ ¿podemos usarlos como textos de estudio?”, relata la embajadora y agrega: “Aquí fácilmente el 60% de los niños recibe educación de colegios muy precarios, que son voluntarios, de fundaciones. Gente que quiere que los niños tengan un mínimo de educación”.
Dependiendo de la cantidad de niños por establecimientos educacionales, es el número de copias que se entregan. Se intenta repartir, en promedio, un libro cada 10 estudiantes, de manera que todos puedan acceder a su lectura. Esta labor la materializan la embajadora, el cónsul en Nairobi Juan Eduardo Furche y Alejandro Montero, también de la Embajada de Chile en Kenia.
En terreno…
Sobre esta campaña de entrega, difusión y promoción de la vida y obra de Gabriela Mistral y, de la cultura chilena a través de sus escritos, las RRSS del Consulado de Chile en Nairobi relata las distintas donaciones. En febrero de 2023, en uno de los primeros posteos relativos a este tema, aparece la embajadora entregando ejemplares a tres colegios en el asentamiento de Mathare, el más antiguo de los barrios marginales de la capital de Kenia: el Destiny Junior School, Spring View Academy y Valley View Academy.
Gabriela Mistral dedicó gran parte de su carrera y trabajó con niños y niñas de emplazamientos rurales en el norte de Chile y, el traducir sus trabajos al swahili y llevarlos a estas zonas de la capital, son una continuación directa de la intención inicial de la poetisa nacional.
Cabe destacar que ésta es la primera traducción de Gabriela Mistral a este idioma y es un esfuerzo de la Embajada por difundir a la poetisa nacional en África Oriental. En esta región del mundo cerca de 80 millones de personas hablan swahili como primera o segunda lengua.
En agosto de este año, funcionarios de la sede diplomática, mediante su sección consular, realizó otras dos entregas. Tan sólo en una de ellas, repartió cerca de 800 ejemplares, esperando impactar con esta donación a más de 20 mil estudiantes. Mientras que, en octubre pasado, se entregaron copias del libro en cuatro escuelas comunitarias asociadas a los barrios marginales de Ngomongo y Korogocho en Nairobi. Con esta acción se alcanzó a unos 900 estudiantes.
“Nos ha ido maravillosamente bien. De hecho, nos llaman y nos piden (libros), porque directores de otros colegios se enteran. Estamos chequeando a qué otros colegios les damos, que realmente vayan a un colegio vulnerable y que no quede por ahí medio perdido. Y ha sido, como digo, muy bien recibido. ¡Les encanta a los niños! Incluso hay niños que uno vuelve (a ver) y te recitan los poemas en swahili. O sea, que es realmente una labor muy, muy bonita. Yo creo que una de las labores más lindas que estamos haciendo aquí como Embajada”, señala María Alejandra Guerra.
Se calcula que, a la fecha, se han repartido unos 2.200 libros de los 5 mil, y a un total de 50 escuelas, aproximadamente.
Meta del Gobierno y Cancillería
En primera instancia, esta iniciativa surge en el marco del objetivo del Gobierno y de la Cancillería de dar a conocer la obra de Gabriela Mistral y traducirla a la mayor cantidad de lenguas posibles para que pueda llegar a todo el universo de niños y de culturas posibles. Además, en 2022, se celebraban los cien años de la publicación de “Desolación” y, traducir sus textos al swahili, resultaba una buena manera de conmemorar este evento.
También parecía adecuado que fuera en Nairobi y, sus destinatarios, los niños, habiendo sido Mistral profesora rural. La primera parte de la publicación está en swahili, lengua que se habla, además, en Tanzania, Uganda, Mozambique, entre otros países. Al texto le acompañan dibujos acordes a cada poema o prosa. Al final del libro está la edición en castellano.
“Aquí en Kenia y en África sale del corazón (regalarles el libro) a los niños más pobres, que son los que menos opciones tienen y menos posibilidad de, alguna vez en su vida, escuchar hablar de Gabriela Mistral. Entonces, nos dedicamos justamente a las escuelas más vulnerables. Tenemos que ver que realmente lo sean y que los libros sea un aporte. Vamos por sectores”, describe la Embajadora, señalando que también se realiza una labor de seguimiento.
“Es muy emocionante. Una de las cosas maravillosas de África es que aquí la gente es muy agradecida. Tú cualquier cosa, un pequeño gesto que les hagas te reciben con una sonrisa. Son realmente agradecidos de lo poco y nada que puedas darle. Son familias muy conscientes de que la manera que tiene para salir de su pobreza es la educación de los hijos”, agrega.
Y la embajadora concluye: “Tú ves que los padres hacen un esfuerzo tremendo para que sus hijos puedan ir al colegio y educarse, porque entienden que es la única opción que tienen el día de mañana de surgir. Entonces, cuando tú le haces un regalo vinculado a la cultura se les ilumina la cara a los padres, a los profesores y a los niños. En ese sentido, es algo tremendamente satisfactorio”.