Entre el 31 de julio y el 11 de agosto se celebró el encuentro literario más importante de Bolivia, en el que participaron la poeta chilena Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Rosabetty Muñoz, y la joven autora Romina Reyes, entre otras exponentes chilenas.
Cuatro destacados/as escritores/as y poetas nos cuentan su cercanía y experiencia con “20 Poemas de amor y una canción desesperada”, quizá la obra más célebre e inmortal de nuestro Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, escrita cuando tenía tan solo 19 años, y que lo convirtió en una de las figuras más universales de todos los tiempos.
Además de la exhibición “Las vidas de Condorito”, que recorre la historia del personaje de historieta cómica más querido de Latinoamérica, Chile participará con una delegación de 10 destacados autores/as nacionales.
La actividad dio inicio al programa de conmemoración del año de Neruda, tanto nacional e internacional, en el marco de los 120 años de su nacimiento y los cien de la publicación de “20 poemas de amor y una canción desesperada”.
En el evento, la autora explicó el desarrollo de la autoficción en la escritura y presentó su obra “Inadecuada”. En la actividad participó el embajador de Chile en Suecia, Tucapel Jiménez.
La actividad, que mezcló literatura, academia, arte y gastronomía, corresponde a un proyecto ganador del concurso Dirac - PACE 2024, dirigido a embajadas, consulados y misiones. Participó en este encuentro cultural el embajador de Chile en Corea, Mathias Francke.
Se trata de un proyecto interinstitucional entre el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el ministerio de Relaciones Exteriores, a través de ProChile y la DIRAC, y con la gestión de la embajada de nuestro país en Corea.
“Gabriela Mistral: Hija de un Pueblo Nuevo” consiste en paneles informativos sobre la obra y trayectoria de nuestra Premio Nobel. La inauguración de la muestra estuvo a cargo del embajador de Chile en Austria, Alex Wetzig, la que se exhibirá hasta el 21 de junio.
Además, la autora está realizando una gira por librerías de Milán, Florencia, Padua y Bolonia para difundir dos de sus novelas traducidas al italiano, una de ellas a instancias del Programa de Apoyo a la Traducción para Editoriales Extranjeras. Su presencia en Italia contó con el apoyo de DIRAC mediante concurso público.